viernes, 22 de abril de 2011

PORTUGAL

Viaje a Lisboa y alrededores, de 5 días de duración del 17/4/11 al 21/4/11en el que visitamos lo que a continuación detallamos.


1º DIA LISBOA Recomendaciones sobre el viaje, Parque de la Fuente Luminosa, Plaza Martín Moniz, Baixo (Parte Baja), Plaza Figueira, Plaza del Rossio, Teatro Nacional Doña María II, Estación del Rossio, Rua Augusta, Lisboa Card, Arco Neoclásico Triunfal de Rua Augusta, Plaza de Comercio, Muelle de las Columnas, Avenida de la Liberdade, Plaza Marques de Pombal, Campo Pequeño.


2º DIA SINTRA Castillo de los Moros, Palacio de Pena, Quinta Regaleira, Palacio Nacional de Sintra, Calles de Sintra, Estoril y Cascais.


3º DIA ALFAMA BAIXO Y CHIADO Barrio de Alfama, Se, Castillo de San Jorge, San Antonio, San Vicente, Nuestra Sra. de Gracia, Tranvias el 28, Miradores Santa Lucia, Nuestra señora de Gracia, Barrio baixo,  Panteon Nacional, Elevador de Santa Justa, Iglesia del Carmen, San Roque, Mirador San Pedro de Alcántara, Elevador de Gracia, Barrio Chiado, Iglesia de Santo Domingo, A Ginjinha.


4º DIA BELEM PARQUE DE LAS NACIONES Y BARRIO ALTO Barrio de Belem, Pastelitos de Belem, Panteon Nacional, Parque de las Naciones, Barrio alto, Miradores y Elevadores.


5º DIA CRISTO REI Y EVORA Monasterio de los Jerónimos, Cristo rei, Puente 25 de Abril, Evora, Capilla de los huesos.

jueves, 21 de abril de 2011

CRISTO REI Y EVORA

5º DIA LOS JERONIMOS, PUENTE 25 DE ABRIL, CRISTO REI Y EVORA

Como viene siendo costumbre en este viaje, nos levantamos pronto, abandonamos el Hotel y nos dirigimos en coche al barrio de Belem para poder ver Los Jerónimos que nos quedo por ver el día anterior, al final no se si volvimos por los Jerónimos o por desayunar de nuevo pastelitos de nata, que yo, no siendo goloso y me resultaron maravillosos.
Para ir con el coche no hay problema de aparcamiento y tampoco se necesita tickets de estacionamiento regulado.
Volviendo hacer la RECOMENDACIÓN: madruga un poquito y agradecerás el no esperar cola para ver los Jerónimos además serás de los primeros y podrás fotografiarte tranquilamente si agobios de gente. Para ello debes estar en la puerta a las 9.45h. con eso es suficiente. Un dato importante, cierra los Lunes.
El Monasterio de Los Jerónimos, Lo primero que llama la atención de este lugar es su gran tamaño y la cantidad de detalles que tiene. El pórtico sur de la iglesia presentan una cantidad notoria de santos, inmersos todos ellos en una decoración que hace perderse a la vista. Su construcción comenzó en 1501 y se tardaron 70 años en terminarlo. La mayor parte de los costes fueron sufragados mediante el comercio de especias. Es el mejor ejemplo de lo que se ha denominado estilo manuelino, cuya inspiración proviene de los territorios visitados durante la era de los Descubrimientos, estando también influenciado por el gótico y el estilo renacentista. Los restos de Vasco da Gama y  del poeta Luis de Camões reposan allí. Manuel I eligió a los monjes jerónimos para ocupar el monasterio, quienes tenían entre otras, la función de rezar por el rey y dar asistencia espiritual a los marinos y navegantes que partían al descubrimiento de nuevas tierras. La orden de los jerónimos se disolvió en 1833 y el monasterio quedó desocupado y fue incorporado a los bienes del Estado.
La entrada del Monasterio, denominada Portada del Mediodía da acceso a una escalera y al claustro. Nosotros visitamos primero el claustro, al estar los primeros realizamos fotos en las que parece estar solos en el Monasterio.


El Claustro del Monasterio de los Jerónimos es impactante. Sus dimensiones y su belleza marcan la diferencia con otros claustros visitados.
De forma cuadrangular y dispuesto en dos plantas, está completamente decorado con motivos manuelinos: esferas armilares, cuerdas marineras, cruces de la Orden de Cristo, imágenes religiosas.
 En el recorrido por el claustro se puede visitar la iglesia en su parte superior desde el coro alto, donde los monjes debían permanecer 7 horas diarias dedicándose a la oración comunitaria también llamada “Oficio Divino” era el deber más significativo para todos los religiosos. Esta oración estaba repartida en siete horas a lo largo del día, eran llamadas “Horas canónigas”. Los monjes subían siete veces al día al coro para rezar, recitando y cantando, se sentaban en la sillerías, en la primera parte de la oración los monjes podían estar sentados, en la segunda parte debían de permanecer de pie, y no se le permitía apoyarse como signo de misericordia, tenían un pequeño saliente colocado debajo del asiento de cada uno de los asiento lo que les permitía aliviar el peso del cuerpo. Los asientos son todos diferentes unos de otros por la decoración que los diferencian unos representan temas profanos y otros temas sagrados con gran inspiración religiosa.
En la parte central y de espaldas al retablo mayor se encuentra la imagen de Cristo Crucificado, es una escultura en madera del escultor flamenco Philippe de Vries, fue ofrecido por el infante D. Luis (hijo del rey D. Manuel, al monasterio en 1551.
También hay una sala dedicada a la evolución del monasterio comparándolo con la historia de Portugal y del mundo.
El refectorio, es el lugar destinado a la comida de los monjes, donde de forma solemne a la vez escuchaban los pasajes de la Biblia, no estaba permitido conversar.
Para dotarlo de una mayor sonoridad se construyo un púlpito de madera. La decoración era austera y dispone de dos cenefas de piedra a modo de cuerda que la confiere un aspecto regio. Posteriormente en el siglo XVIII la sala fue revestida con azulejos policromados, donde se representan escenas de Antiguo y Nuevo Testamento. 
Hacia el este se accede a la Sala Capitular, era la sala de reunión para los monjes. Después de la misa la comunidad se juntaba en esta sala para la reunión diaria que comenzaba con las gracias por el día, seguido por la lectura del Capítulo de las reglas de San Agustín. Más adelante, los monjes discutían temas relativos a su vida diaria, unas de carácter administrativo, como la compra de tierras, la distribución de las tareas entre la propia comunidad y el apartado disciplinario también era tratada en este lugar.
Una vez en los pasillos del claustro podemos admirar numerosas gárgolas, columnas y arcos decorados al puro etilo manuelino.
 El patio, con una fuente central y su césped bien cuidado junto con una fuentes de un leon en una de las esquinas del patio y los salientes que tiene en todo su recorrido incitan a sentarse para descansar y meditar por un momento.
Entre la nave de la iglesia y los claustros estaban las puertas de doce confesionarios.
El monje, que llegaba desde el claustro y el penitente, que entraba por la iglesia, estaban separados por grillas de hierro. De esta forma se aseguraba la asistencia de la confesión a los marineros y peregrinos.
Una escalera de mármol con el techo decorado da acceso de una plata a otra y a la puerta de entrada por la cual se pasa a la capilla.

La Iglesia o capilla mayor. Su interior es vertiginosamente bonito, con bóvedas de crucería que te hechizan y te hacen seguir con la mirada las 6 sensacionales columnas que aguantan el peso de los años, columnas talladas que no parecen tener fin, sostienen una impresionante bóveda nervada de 29 x 19 metros sin apoyatura central. 
Fue construida en 1572, se tardaron 70 años en construirla. En ella esta el Panteón Real, los restos de Manuel I y su segunda esposa, la reina María, y Joao III, su hijo, con su esposa, Catalina de Austria, descansan aquí junto a todos sus hijos. La tumba de Sebastián I está vacía; el joven rey nunca regresó de la batalla de Alcazarquivir.
Llaman la atención un extravagante mausoleo sostenido por elefantes.
Las paredes laterales de la capilla están adornadas con unos tragaluces de coloridas vidrieras con representaciones de los descubridores y la Iglesia.

Las tumbas de vasco de Gama y del poeta Luis de Camoes son las mas fotografiadas.
Como curiosidad, la ubicación del monasterio fue elegida por ser donde se encontraba la Ermita del Respeto, iglesia donde Vasco de Gama y su tripulación pasaron un tiempo rezando antes de iniciar su viaje
Antiguamente, en la época de los descubridores, el monasterio de los Jerónimos lindaba junto a una playa desde donde salían los barcos en busca de nuevas tierras. Hoy en día esta zona lo forman calles y la hermosa plaza del imperio.
Una vez en la calle había unas motos antiguas que se emplean para hacer turismo. Otras verdaderas joyas.

Emprendemos camino hacia El Cristo Rei, atravesamos el Puente 25 de Abril.
Los trabajos de construcción del puente comenzaron el 5 de noviembre de 1962, finalizándose 45 meses más tarde, el 6 de agosto de 1966.
Su nombre inicial fue Puente Salazar, con la llegada de la democracia fue bautizado como Puente 25 de abril, fecha de la revolución de los claveles.
El coste del puente en su momento fue de 2.200.000.000 escudos (32 millones de dólares), en el trabajaron 14 empresas (11 portuguesas) y 3.000 trabajadores.
En su construcción fueron necesarias 72.600 toneladas de acero y 263.000 m3 de hormigón, siendo desplazados 6.500.000 m3 de tierra y roca.
El puente tiene una extensión total de 2,2 km. de los cuales 1,2 km. suspenden sobre el río a 70 metros sobre el nivel del agua. La compañía encargada de la construcción fue la misma que diseñó el Golden Gate Bridge de San Francisco, por eso el gran parecido entre los dos puentes. Pero también tuvo que ver el hecho de que ambos están ubicados en áreas sensibles a terremotos, lo cual requería de una empresa con experiencia en ese sentido.
En la actualidad el puente cuenta con dos niveles: el superior de 6 vías para tráfico automóvil y el inferior, ferroviario, en servicio desde 1999.
Para tener una idea, basta decir que unos 150.000 coches y 157 trenes circulan por el puente cada día; lo que equivale a unas 380.000 personas utilizándolo en ambos sentidos.
Este puente es de peaje en su acceso de entrada a Lisboa en su acceso de salida es gratuito, en el mes de Agosto el acceso en ambos sentidos es gratuito.
Gracias a "Marta, GPS" llegamos al Cristo Rei.
La estatua de Cristo Rei de Lisboa mide 28 metros y está inspirada en el Cristo Redentor que vela sobre Río de Janeiro. Fue esculpida por Francisco Franco de Sousa, quien falleció en 1955 y no llegó a ver su obra erguida en lo alto.
La estatua está sobre un enorme pedestal de 75 metros de altura que está compuesto por cuatro pilares que representan los puntos cardinales. Dentro de los pilares se encuentra la Capilla Nossa Senhora da Paz. El centro de peregrinación más importante de Portugal después de Fátima. Ambos son obras del arquitecto Antonio Lino y la construcción demandó 7 años, de 1951 a 1958, debido a que fue solventada con donativos reunidos penosamente.
Frente al monumento se colocó en febrero de 2007 una gran cruz, conocida como Cruz Alta, proveniente del Santuario de Nossa Senhora de Fátima.
Este monumento es el símbolo nacional a la Paz y es un agradecimiento a Dios por haber mantenido a Portugal fuera de la Segunda Guerra Mundial .
El monumento dispone de un ascensor en su interior para poder apreciar la vista de la ciudad desde lo alto del conjunto. Nosotros no subimos estábamos un poco cansados de miradores.
Desde la base de la cruz puede verse una bella panorámica de la ciudad de Lisboa, del río Tajo y el Puente 25 de Abril.
Dentro de la Capilla puede observarse obras modernas todas ellas de temas religiosos.
También encontramos una urna en la cual los peregrinos y visitantes escriben un mensaje, en este caso relacionado con la paz mundial y estos serán leídos y por ellos se pedirán en la próxima misa.
En Portugal se come muy temprano, eran las 13.00 horas y nos quedamos en el barrio de Almada. Comimos en el asador restaurante cristo rei, normalmente el plato del día en todo portugal lo compone una sopa, que en este caso eran una patatas guisadas con sepia, estaba de muerte y luego te ponen una ensalada, eso es el menú, por cierto barato, 7€ con la bebida y el postre.
Después de tomar un último cafetito nos ponemos manos al volante para regresar a España por la E-90, con parada en Evora.

Evora, es un pueblo a mitad de camino entre Lisboa y Badajoz, una visita obligada si el viaje lo haces en coche.
La primera impresión que obtenemos es la de una magnífica ciudad blanca en medio de la planicie, abrazada por sus murallas y sumisa bajo la imponente mole de su catedral.

Podemos escoger una de las diez puertas de la muralla para adentrarnos en el casco viejo de la ciudad, declarado en 1987 por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, libre de tráfico y silencioso. Sus viejas calles empedradas, serpenteantes y estrechas son recorridas por grupos de turistas que a pesar de su presencia no logran alterar el ritmo pausado e íntimo de Évora. Todas ellas desembocan en restos históricos cuya importancia no pasa inadvertida.  RECOMENDACIÓN: Olvídate de los tacones, calzado cómodo y con camara de aire, si no quieres sentir en tus pies las piedras de la calzada. Tres murallas vigilan el casco histórico y sus trescientos monumentos.
Gracias a su situación geográfica fue punto de encuentro de romanos, árabes y españoles y puede presumir de ser una de las ciudades más antiguas de toda la península ibérica. Durante los siglos XIV y XVI fue la segunda ciudad del reino después de Lisboa.
Existen vestigios de diversas civilizaciones y culturas: celtas, romanos, árabes, judíos y cristianos influyeron en la cultura eborense. Alcanzó su época dorada en el siglo XV, cuando se convirtió en la residencia de los reyes de Portugal. El Alentejo es una de las regiones más desconocidas de Portugal en el exterior, y sin embargo al conocer Évora, capital del alto Alentejo, resulta completamente inexplicable.
Dejamos el coche en uno de los muchos parking gratuitos que hay fuera de la murallas, en el interior de Évora todas las calles son de aparcamiento regulado. RECOMENDACIÓN deja el coche fuera, en Évora te puedes trasladar a todos los sitios andando, los monumentos están muy cerca unos de otros.
Atravesamos la muralla por la puerta da Lagoa. Hay que recordar que: Tres murallas sucesivas (romana, medieval y de Vauban) ciñeron la ciudad. La actual rodea la ciudad y tiene mas de 3 km de longitud.
Todas las calles desembocan en el centro de la ciudad donde se encuentra la hermosa Plaza de Giraldo rodeada de cafés y restaurantes dominada por la Iglesia de San Antonio. Antiguamente éste era el lugar de las ejecuciones, muchas víctimas de la Inquisición perdieron la vida en las piras levantadas frente a la iglesia, en el lugar que ahora ocupa una fuente renacentista del siglo XVIII hecha en mármol rosa de Estremoz y que vino a sustituir a un arco del triunfo romano demolido en 1570. En una época en que el agua pública era escasa, fuentes como esta eran muy importantes para las poblaciones. Esta fuente de forma esférica fue mandada construir por el  cardenal y futuro rey D. Enrique, y fue construida por el  arquitecto Diogo de Torralva, con donativos de los vecinos del largo.
En esta plaza está la oficina de Información y Turismo, donde recogemos planos e información de los monumentos a visitar. RECOMENDACIÓN en esta época del año no olvides nunca el paraguas, por mucho sol que haga, en un momento se desata una tormenta que te pone chorreando.
Cogemos la calle 5 de octubre, una calle con unos balcones dignos de ver, desembocando en los principales monumentos de la ciudad, La Catedral, inspirada en el estilo de las catedrales francesas del siglo XII, mas parecida a una fortaleza que una iglesia, con un estilo sencillo y armónico, fue construida sobre una antigua mezquita. En 1497 fueron bendecidas las banderas de la flota de Vasco de Gama en su primera expedición a Oriente.
Es un edificio de enormes dimensiones, de hecho está considerado uno de los mayores templos episcopales del medievo en Portugal, y está declarada Monumento Nacional.
Es bastante parecida a la Catedral de Lisboa y sigue el esquema arquitectónico de edificio-fortaleza. La fachada está construida en granito color rosa, y lo más destacable es la portada principal, flanqueada por dos torreones desiguales; la portada está formada por un arco apuntado y arquivoltas sustentadas por las esculturas de los Apóstoles. Tiene planta de cruz latina, dividida en tres naves de siete tramos, transepto, saliente y cabecera. En el interior hay varias capillas.


Justo al lado de la catedral se encuentra el Templo de Diana, que fue una antigua diosa romana de la luna, la caza, y la castidad, un templo romano que se conserva en muy buen estado y que se presenta como la recompensa para el turista tras serpentear por callejones empinados que lo llevan hasta allí. El centro de la ciudad romana, su espacio más importante, se llama Forum. Ahí es donde los romanos tenían su principal templo, así como los locales donde se ejercía la administración y la justicia.
Esta datado en el siglo I, elevada sobre una plataforma de piedra, de cuatro metros, el templo conserva 14 columnas corintias, de granito rematadas por capiteles de mármol de Estremoz con tallas decorativas. Lo más probable es que  fuera construido en honor a César Augusto que fue venerado como dios durante y después de su gobierno.
Cuando le da el sol del atardecer y alcanza un tono anaranjado uno se imagina en la Antigua Roma mirando esa maravilla.

Nos pusimos a caminar por sus callejuelas y paramos en una cafetería a tomar un refrigerio. En el capítulo de delicias hay que incluir además los quesos del Alentejo y los pastelitos conventuales de Évora, como las barrigas de freira.
Aprovechamos la ocasión para comprar uno recuerdos entre ellos la pulseritas de corcho.
Los recipientes de corcho, las campanas de bronce y los calderos de cobre expuestos sobre las aceras junto a los portales de los comercios forman también parte del paisaje de la ciudad. A lo largo de la calle Arraiolos se suceden los talleres y salas de exposiciones de alfombras de lana tejidas a mano, uno de los productos emblemáticos de Évora.

Nos encontramos con la Iglesia de Gracia, La iglesia de Gracia está situada en la rua de la Misericordia y destaca por su fachada renacentista, considerada la primera de este estilo en el Alentejo. En 1540, el rey D. João III ordenó al arquitecto Miguel de Arruda que construyese esta iglesia. aquí también trabajó el célebre escultor francés Nicolau de Chanterene. Así se hizo. La Iglesia fue hecha en un estilo nuevo para la época, y se dedico a nuestra Señora de la Gracia. Hoy es considerada uno de los monumentos más importantes del Renacimiento en Portugal. Pero mirad las cuatro estatuas que están encima de la puerta, en las que unos atlantes, conocidos popularmente como Meninos, sujetan el mundo. Se llaman los “niños de la Gracia” y llevan a cuestas las “cuatro partes del mundo” a las que llegaron los portugueses. Además, orgulloso del imperio portugués, el rey D. João III mandó escribir en la fachada el título de “Padre de la Patria”, imitando a los antiguos romanos.

Muy cerca de aquí esta la Iglesia de San Francisco, esta iglesia nos interesaba realmente por que en ella esta la capilla de los huesos, llegamos a la iglesia y casi me vuelvo loco buscando la dichosa capilla, nada que no había manera, hasta que ya en la calle vimos un cartel que indicaba "capilla de los osos", mas adelante la describiremos.

La iglesia de S. Francisco, fue construida hace cerca de 500 años en el local donde antes había una pequeña iglesia gótica. En esta época, Portugal estaba dedicado a los descubrimientos. Por ello podemos ver a la entrada de la iglesia uno de los símbolos de expansión, la esfera armilar (emblema del rey D. Manuel I). Como iglesia real, aquí es donde los reyes portugueses y su familia asistían a la misa cuando estaban en Évora. Para ello existen dos ventanitas a la derecha del altar. Pero ¿donde se quedaban los reyes cuando venían a Évora? Pues al lado de esta iglesia, en la zona del claustro fue construido un palacio real: los Patios Reales.
Durante muchos años los reyes portugueses han pasado largas temporadas aquí, y aquí se hicieron importantes ceremonias. Como, en 1490, la boda entre el príncipe Alfonso, hijo de D. Joao II y una princesa española, celebrado en un pabellón de madera frente a la iglesia. Pocos años después, Vasco de Gama recibió aquí el cargo de comandante de la flota que descubrió el camino marítimo para la India. Fue todavía en estos patios que Gil Vicente presentó algunas de sus obras de teatro - los autos -, que están en el origen del teatro en Portugal. Esta Iglesia alberga 12 capillas. Una vez en la calle y como hemos dicho antes buscando por todas las capillas, la de los huesos, sin haberla localizado, vemos un cartelito que con una flecha nos indica claustro y Capela dos ossos, "Capilla de los Huesos".
Lo que más nos llamó la atención de esta es el profundo contraste que hay entre unas estancias y otras. El acceso es a través de una puerta al claustro, a continuación una sala cubierta de azulejos donde en el centro esta instalada una capilla en estilo rococó, a su izquierda la recepción y justo en la parte posterior de la capilla, pero accediendo a través de un pasillo semicircular, que hay a los lados de la capilla, se encuentra la Capela dos Ossos, en cuya entrada reza la siguiente inscripción: "“Nos ossos que aquí estamos pelos vossos esperamos (Nosotros, huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos). ¡Ojala sigan esperando mucho, mucho tiempo!
Un siniestro lugar que en cuanto entremos a la capilla entenderemos el significado de su nombre. Lo que vamos a poder ver es una estupenda capilla, en donde parte de su decoración está hecha con huesos humanos, cráneos de personas e incluso algunas momias. Es un sitio que puede causar cierto temor. Es una capilla cuanto menos peculiar y no apta para todo el mundo. Además la iluminación es la adecuada para darle aun más aspecto tenebroso a la sala.
Se dice que los franciscanos construyeron la capilla con la finalidad de demostrar a la gente que no debemos apegarnos tanto a lo material, ya que nuestra vida en el mundo terrenal es solo una vía hacia otro mundo.

En un espacio de más de 18 metros de largo y 11 de ancho, están las paredes y columnas ornamentadas con huesos y calaveras humanas incrustadas en el cemento. Son los restos de más de 5000 cadáveres, provenientes de los diferentes cementerios que poseía la ciudad en la época clásica. También se abastecieron de otra historia. El inicio de la guerra con Castilla en 1640, hizo de Campomayor el segundo centro militar más importante del Alentejo, después de Elvas. Desde entonces, ingenieros militares, soldados, mercenarios, municiones y pólvora aprovisionaban a esta población fronteriza para contener el ataque de las tropas españolas que incesantemente asediaban la población.
Ocurrió un 15 de septiembre de 1732. Amaneció soleado. A medida que avanzaba el día se fueron formando nubarrones de desarrollo vertical que presagiaban la tormenta al caer la tarde. Eran las 3 de la mañana y todos dormían. Se desató una terrible tormenta seca y la mala suerte quiso que un rayo cayese sobre la torre del castillo donde se almacenaban cantidades ingentes de explosivos (“6.000 arrobas de pólvora e 5.000 municiones”). La explosión fue tan brutal que acabó con la vida de las 2/3 partes de la población portuguesa de Campomaior. 34 años más tarde, se construyó una capilla en memoria de los que murieron en la explosión, una macabra obra religiosa donde se emplearon los huesos y las calaveras de aquellos muertos. Murieron en total 1.500 personas y se destruyeron 823 casas.
Otros comentan que los huesos allí incrustados pertenecen a las victimas de la peste. Viendo las paredes seguro que todos los mencionados tienen cabida en la capilla.


Los guías cuentan una leyenda sobre las dos momias que cuelgan en una pared. La leyenda cuenta que aquellas momias fueron en vida un padre e hijo que lastimaban físicamente a su esposa y madre, respectivamente. Un día la maltrataron tanto que la mujer, al borde de la muerte, maldijo a ambos diciéndoles que pronto morirían y que ni el infierno querría albergarlos. Al poco de morir la mujer se cumplió su maldición, y al intentar enterrar los 2 cuerpos, la tierra se puso tan dura que los padres franciscanos no tuvieron otra opción que colgarlos en el techo de la capilla, como ejemplo para otros maltratadores de mujeres. En reconocimiento de esto, las mujeres que se iban a casar, se cortaban el pelo y lo depositaban a la entrada de la capilla como una especie de sacrificio simbólico para tener un matrimonio feliz. Esta costumbre continúa hoy en día, y se pueden apreciar varias trenzas recientes colgadas. Se dice que los Franciscanos fueron los primeros feministas.
Otra leyenda dice que el esqueleto del niño es demasiado pequeño, para que se pueda creer que este maltrataba a su madre. Hay quién dice que el niño nació con la peste y su padre lo llevó a la capilla, matándolo y suicidándose posteriormente. Los frailes los dejaron allí por ser el deseo explicito del padre.
Y otra más dice que las identidades de los dos cuerpos nunca han sido descubiertas. Sin embargo, se rumorea que el adulto es un hombre adúltero y el niño, su pecaminosa descendencia. ¿Por qué los tienen secando como jamones desde el siglo XVII? es una verdadera incógnita.
 
 

La verdad es que la capilla ha quedado bien fresquita por el notable aislante de las paredes.
El techo carece de restos óseos, pero para no ser menos está adornado con motivos escabrosos y leyendas perturbadoras como “Me voy, pero no muero”, “Muero en la luz” o “El día en que muera será mejor que el día en que nací”.


En el lugar se pueden leer dos recuadros:

Aonde vais, caminhante, accelerado?
Pára...não prosigas mais avante;
Negocio, não tens mais importante,
Do que este, á tua vista apresentado.
Recorda quantos desta vida tem passado,
Reflecte em que terás fim similhante,
Que para meditar causa he bastante
Terem todos mais nisto parado.
Pondera, que influido d'essa sorte,
Entre negociações do mundo tantas,
Tão pouco consideras na morte;
Porem, se os olhos aqui levantas,
Pára...porque em negocio deste porte,
Quanto mais tu parares, mais adiantas.
Poema sobre las Calaveras
As caveiras descarnadas
São a minha companhia,
Trago-as de noite e de dia
Na memória retratadas
Muitas foram respeitadas
No mundo por seus talentos,
E outros vãos ornamentos,
Que serviram á vaidade,
E talvez...na eternidade
Sejam causa de seus tormentos
Una vez en la calle nuestro rostro aun refleja los síntomas de asombro después de lo que hemos visto.

Se nos ha hecho tarde y no hemos visto la Universidad la segunda mas antigua de Portugal después de Coimbra, entre otras cosas interesantes, la verdad es que no sabíamos que Evora tuviera tanta riqueza cultural. Si optáis por visitarla ir sin prisas y dedicarle un día entero.
De vuelta hacia el coche visitamos el acueducto Romano que te da la bienvenida y la despedida cuando entras y sales de la ciudad. Se conoce como el Acueducto da agua da Prata y ha sufrido varias obras a lo largo de la historia fue construido en el 1537.
Lo cierto es que Évora tiene un no-sé-qué que la hace irresistible. Será su arquitectura monumental asomada a estrechas callejuelas moras, sus plazas sombreadas por jacarandás, sus muros cubiertos de buganvillas, su ritmo tranquilo, como si la villa, ajena a la admiración que despierta, todavía no se hubiera sacudido su modorra.
Évora se descubre sin un rumbo marcado: Tan arracimada está, que todos sus secretos salen, en algún momento, a tu encuentro.
De regreso a nuestra Patria, comentamos que esto hay que contarlo para que no caiga en el olvido mientras lo tengamos aun reciente en nuestras retinas, de aquí nace este espacio dedicado a nuestros viajes, para el que lo visito, lo recuerde y el que no lo visito y no pueda visitarlo se acerque, al máximo a estas maravillas de la humanidad.
De Lisboa nos queda un grato recuerdo y con algunas curiosidades como ser la capital de las copias, cuyos monumentos, recuerdan a otras ciudades. A mi parecer quisieron coger de cada ciudad su monumento insignia y hacer de Lisboa la capital del Mundo.
ABC´S VIAJO